lunes, 26 de marzo de 2012

Sueños

El estado de duermevela es el estado más adecuado para acometer una traición, puesto que no eres del todo responsable de tu actos mientras así te encuentras. Hace un rato, por ejemplo, me quedé adormilado leyendo El significado de la traición de Rebecca West y empecé a soñar que andaba en performance con una mujer que no era T. Como no estaba dormido de pleno, sé que en cualquier momento podría haber detenido el sueño y seguirle, en consecuencia, siéndole fiel a T., tal y como tenemos pactado. Pero no me dio la gana, de esto estoy convencido. A lo mejor, no era conmigo, sino con quien yo soñaba ser, con quien se acostaba esa hermosa mujer de mi sueño. Mas si que era yo, yo mismo, cuando decidí no despertarme y que él, o yo, continuara en tan agradable disposición. Compartimos el momento. Disfrutamos por igual. Aun cuando ahora, ya despejado, el muy canalla ha desaparecido, se ha volatilizado dejándome a solas con el peso de la culpa. Prometo no volver a soñar con él. Con ella no depende de mí, pero si por mí fuera, de volverla a soñar, jamás me iría de su lado.

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