miércoles, 31 de octubre de 2018

LA DIMENSIÓN HISTÓRICA


Tengo una coartada.

Pero Usted acaba de confesar que no vio a nadie y nadie le vio a usted. Su mujer salió de viaje a media tarde, Usted mismo la acompañó al tren; la acomodó en su asiento del vagón de primera clase; bajó a tierra y esperó a que el tren partiera para despedirse de Ella con lágrimas en los ojos. Luego regresó a su casa, dijo, se quedó dormido mirando la televisión y cuando despertó, ya era noche cerrada.

En efecto, y ya me dirá, señor Comisario, cómo iba a matar a nadie estando solo en casa.

Demasiado perfecto y eso lo vuelve aún más sospechoso. Si nadie lo vio, nadie puede ni acusarlo ni eximirlo. Es triste matar para nadie. Aunque tenemos todo el tiempo del mundo, y más tarde o más temprano acabará confesando. De eso estoy seguro.

Final A: (porque) Se sentirá vacío.

Final B [con moraleja]: (porque) El poder es lo que tiene.

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