(Gobierno y psoe buscan acuerdos sobre
la Ley de Transparencia. Nota de prensa)
¿Tendrá la Ley de la Transparencia
carácter retroactivo? ¿Se podrá investigar el crimen fundacional sobre el cual
se asientan las sociedades que en el mundo han sido y son todavía? (nota. Si
quieren ilustrarse al respecto mientras a la par pasan un buen rato, lean
Cosecha roja de Dashiell Hammett)
No me sea tan quisquilloso -me responde
Soraya Sanz de Santamaría, vestida para el caso con armadura de fina seda que
deja ver sus articulaciones, aunque su cuerpo siga siendo un borrón-. Porque,
vale, echemos hacía atrás y más atrás. Lleguémonos hasta a ese caos original
que usted gratuitamente intuye y donde, me contaría si lo dejara, fulanito
asesina a menganito –una burrada, no me lo diga- por la cosa de garantizarnos
para luego un mínimo de orden y coherencia institucionales. Bien está –continúa
Soraya, a quien en un momento de la conversación se le ha caído el yelmo al
suelo y por fin puedo contemplar su rostro, mas no sin añorar cuando era que aún
lo llevaba puesto- reconocer lo mal que estuvo aquello, pero hasta ahí, sin
pasarse. Se señala el pecado, pero no al pecador. Estaría muy feo dar nombre de
quien, a su pesar, debió realizar el trabajo sucio por el bien de todos.
¡Para qué remover la mierda! –se le
escapa al maleducado que llevo dentro como una espina clavada.
Usted lo ha dicho, yo no –me concede la
Santamaría en un gesto que la ennoblece al pasar por alto mi grosería.
Pues estamos de acuerdo –cierro el diálogo
muy satisfecho por haber recuperado el protagonismo.
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