viernes, 20 de febrero de 2015

(de) RELATOS SIN ASUNTO



Las transformaciones de Franz Kafka

...nació en Madrid en 1975. Es redactor de cultura y articulista del diario..., así como colaborador de... Su último libro de poemas, publicado en la editorial.... recibió el Premio...

En el sueño, K. recibe las tablas de la ley de la mano del Señor.

De vuelta al campamento donde quedaron sus hermanos, los encuentra adorando un dios que sólo es barro y no el dios verdadero que él ha visto y le ha hablado.

Ciego de ira, K estrella las tablas de la ley contra la tierra seca. Toma una lanza y atraviesa el corazón del falso dios.

Uno a uno van pereciendo los traidores. K. repara en ello, pero ya es demasiado tarde para evitarlo. Las tablas de la ley son, para entonces, las lápidas que esconden sus cuerpos desbaratados.

...es profesor titular de... en la... Ha sido Fulbright en la... e investigador visitante en el... Su último libro es...; ahora ultima una monografía sobre el concepto de... para la editorial... Es colaborador habitual de... y..., además de columnista de...

K vació el contenido de la maleta sobre la cama.

Se desvistió.

Entró al baño y estuvo un buen rato bajo la ducha.

Al volver a la habitación, la ropa seguía tal y como la había dejado.

No sólo le ocurre a los dinosaurios*.
*aproximación a Augusto Monterroso

...es autora de una obra de teatro.... Colabora con frecuencia en exposiciones y proyectos de artista y ha publicado en...,... y...

Esta mañana he visto a K bajando por Na Prikopé hacia Panská. Llevaba un niño chico de la mano y sonreía.

a.    Pese a la hora, tan temprana.
b.    pese a la extrañeza que mostrábamos al cruzarnos con él.

...es doctor en... por la... Compagina su trabajo artístico con la pertenencia al grupo musical... y a la asociación cultural... Escribe sobre arte, música, es comisario e ilustrador de libros y portadas de discos para músicos como...

-Madre, que Padre ha roto aguas.

Algo fallaba en la cabeza de K. o el mundo no era ya lo que antes era.

...es poeta, periodista y editor. Es autor de los libros... y.... este último publicado en...,... y... Vivió en... de... a... Actualmente vive en...

-Padre, ¿usted cree que Madre me perdonara?

En la cabeza de K. se albergaba ya la culpa irredimible del Padre.


...es periodista y productor web. Máster de... y licenciado en..., ha fundado y dirige la plataforma digital..., colabora con medios como... o... y coordina talleres sobre narrativas transmedia aplicadas al periodismo de investigación. Tiene... años y nació y vive en...

-Las cosas de padre déjenlas donde están –le advierte K. a los mozos de la mudanza

Pero K. es consciente de que los mozos no sabrán distinguir las cosas del padre de entre todas las cosas de la casa y por eso huye. Escapa de la casa donde las cosas del padre se han de ir cubriendo de polvo lentamente.

...vive en... y trabaja como escritor científico, periodista y editor para... En vidas anteriores ha trabajado como físico en el.... y en el.... de... y como técnico de políticas en el directorio para el... de la... Escéptico de la gastronomía molecular, se limita a cocinar un repertorio de antigua tradición mediterránea.

Centenares de cucarachas albinas hablan de abandonar la casa al verse obligadas a compartir el hambre con nosotros, los judíos, escribe K. en su diario.

Más adelante añade una lista de deberes:

-Cambiar las sábanas.
-Sacudir las alfombrar.
-Abrir las ventanas para airear la casa.
-Barrer.
-Limpiar el polvo.
-Recoger la ropa tendida.

Y un comentario jocoso:

Antes de que Milena Yesenská se presente en casa.

...es escritor, pintor, guionista de cine y crítico de arte. En... ganó el... por su novela...; desde entonces han aparecido en español otras como...,... o la trilogía... También es conocido por sus ensayos sobre arte, como...

Las cucarachas luchaban a muerte con los hombres –escribe un K. aterrorizado por el hallazgo.

No resulta fácil imaginar quién podrá salir victorioso de esa cruenta batalla entre hombres y cucarachas por un trozo de la dudosa carne en litigio.

Las cucarachas cuentan a su favor con la posibilidad de reconocer la procedencia de la carne medio podrida y, a pesar de ello, o por lo mismo, no sentirse asqueadas.

En cambio, los hombres, previo a decidirse, deben sobreponerse a los remilgos provocados por la angustia de no saber si comen de los restos de una criatura humana, incluso.

Aunque les acabará resultando indiferente.

Para entonces, ya ni recordarán cómo eran ellos antes de que la guerra tuviera comienzo

...es sociólogo. Colaborador de..., ... y, es director de... y de la revista cultural...

Un  hueso de cucaracha incordia en el corazón grande del mono circunciso.

Al amanecer del día siguiente, K halla bajo la ventana del sanatorio donde se cuida del mal del aire, las huellas recientes de un caracol enano que huyó de Praga cuando cien lebreles enardecidos lo acosaban como a un animal en campo abierto.

...es crítica literaria y traductora. Doctorada en..., es profesora del... en... y crítica literaria para el... En castellano es autora del ensayo..., y editora del libro de....

A cinco centavos por cucaracha  y a una media de una cucaracha cada quince segundos, precisaré de algo más de veinte millones de unidades y unas ochocientas treinta y tres mil horas aproximadamente, antes de llegar a ahorrar mi primer millón. Calcula K. una vez establecido en América.

Entretanto, sobreviviré como los estudiantes de leyes muy pobres: sirviendo los pedidos a domicilio de la carnicería kosher de mi primo Frank.

... estudió Historia del Arte y Humanidades en la ciudad... Pasó por el seminario y vivió en..., ... y... por cortos periodos de tiempo. allí trabajo en tiendas de... y escuelas de... Hoy vive en... y participa en distintos proyectos culturales relacionados con la...

También mientras K. recorría América de Este a Oeste  fue que entró de nuevo en contacto con la cucaracha que conociera en su habitación de la casa del Padre, allá en la lejana Praga.

Poco tenían que decirse el uno a la otra. A K. sólo le interesaba saber si la cucaracha recordaba todavía que por un tiempo ella y no él fue el más grande escritor del siglo XX.

de Relatos sin asunto, libro inédito
(Las cursivas pertenecen al nº 6 de la revista El estado mental)

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