domingo, 14 de febrero de 2016

Una de cal y otra de arena o El comunismo explicado según las reglas del juego del ajedrez.





Marx, Carlos Marx, entendía la lucha de clases (ñoño paradigma) en tanto el firme avance de los peones sobre un tablero de ajedrez, même; avance que terminaría por asfixiar a la clases burguesas y reaccionaria: reyes, reinas, alfiles, caballos y torres (más altas cayeron).
Lenin, Vladimir Ilich Uliánov, años más tarde, desarrolló el bolchevismo, que a expensas del históricamente inevitable derribo de la burguesía por parte de la clase obrera, a fuerza de arrebatarle los espacios del tablero donde tiene lugar el concurso dialéctico, determinará como la auténtica fuerza del proletariado en marcha reside en la manera oblicua, de soslayo, al bies, con que los peones del ancestral ajedrez se ‘comen’ a sus enemigos cuando los tienen a mano.

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