1.
El
espectáculo es el presente detenido.
2.
Ni
lo que pasó, incluida la promesa de asistir al espectáculo, ni lo que aún pueda
pasar, incluida la absolución a haber formado parte del espectáculo, están en el
presente del espectáculo.
3.
Historia
sin tiempo, síntesis prematura y posnatura, si cabe hablar desde un exterior
imposible, fuera de las páginas del libro, el espectáculo es aquello –o es
esto- que impide la correspondencia de los instantes y transforma la acción en
su metáfora.
11.
El
espectáculo ocurre en un espacio (espacio=vacío) previamente ocupado por el
espectáculo, incluidas las vías de acceso y los vomitorios.
22.
El
espacio del espectáculo, así, pues, es un espacio, además de ocupado, lleno.
33.
Rebosante,
si tuviese límites, si su condición no fuese la de rebasar los límites, el
espacio del espectáculo es uno y único; la ideal unificación del espacio del
espectáculo no tiene más fin que descomponer el tránsito de los instantes por los
lugares habitables y, a su vez, ofrecerse a sí misma en tanto metáfora cumplida
y, consecuente con ello, abolida en lo real de la representación…
0.
u
“obra de arte total” (Gesamtkunstwerk), que vuelve irremediable la pregunta del
final o del principio:
¿hay vida después del arte?
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