(a Emilio Gómez Barroso)
.* Contemplar el interior de un frigorífico cerrado.
.* Ceder el paso al entrar en un ascensor. Quedarse fuera
mientras el ascensor sube. Nunca cuando baja, pues un ascensor en bajada es
como un avión cayendo en picado.
.* Ante el miedo, asustarse. Ante el arrojo,
envalentonarse.
.* La experiencia del vacío es un hecho solitario,
como la inmaculada masturbación. En grupo ya resulta muy difícil encontrar la
aguja entre la paja.
.* Exponer el tema del cual se va a habar y luego
callar.
.* Permanecer al borde de la piscina. Tan recto, que
ya te resulte imposible verte reflejado en el agua.
.* Negarse a estar en un selfie. Los selfies son la
negación absoluta de la ausencia que siempre ha de estar presente en una fotografía.
.* La vida, la vida, la vida es.... cantaba Camarón
cuando se vaciaba.
.* El contenido de una bolsa de chuches en las manos
de un niño glotón.
.* Muy de madrugada, regresar a casa insatisfecho.
.* Evitar las preguntas.
.* El autobús “en tránsito” que nunca se detiene, ni
a la ida ni a la vuelta.
.* Tanto te quiero,
que incluso
estando
te echo de
menos.
.* Hacer el nudo de la corbata de forma que siempre quede
holgada.
.* Ese oscuro objeto del deseo.
.* Escuchar la música en silencio si de lo que se trata
es de tentar el vacío interior.
.* Cuando termine la muerte,
Si dicen a
levantarse,
A mi que no me
despierten. (Manuel Alcántara)
.* Releer una novela de misterio.
A suivre....
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